El máximo responsable de la influyente Orden de Orange, una de las formaciones unionistas más importantes de Irlanda del Norte, ha rechazado la posibilidad de protestas contra la nueva versión del Acuerdo de Retirada de la Unión Europea pactada por el primer ministro Boris Johnson con Bruselas.

"Hay un sentimiento de que la gente necesita hacer algo, pero animaría a la gente a que no debe haber protestas callejeras en este momento", ha afirmado el gran secretario de la Orden de Orange, Mervyn Gibson, en una entrevista telefónica con Reuters. "No quisiera ver violencia lealista. Creo que es el momento de las mentes frías. La violencia está en manos del republicanismo", ha añadido el dirigente orangista.

Los contratiempos

Sin embargo, Gibson ha advertido de que "hay algo mal" si la gente de Irlanda del Norte ha de rellenar formularios de aduana y no lo tienen que hacer quienes viven en Escocia, Inglaterra o Gales, en referencia a los términos del Acuerdo de Retirada, que los unionistas denuncian que instaura una frontera "dura" en el mar de Irlanda, entre la isla de Irlanda y Gran Bretaña, una fórmula elegida para preservar el Acuerdo de Viernes Santo que puso fin a décadas de violencia en Irlanda del Norte.

"Creo que hemos sido abandonados (por Boris Johnson). Es un acuerdo que podría deslizarnos hacia una Irlanda unida. No ha comprendido la postura unionista. Hasta ahora la gente no se había percatado", ha apuntado Gibson.

Las consecuencias del brexit

"Este acuerdo provoca una respuesta unida. Partes del acuerdo deben ser modificadas porque no es un buen acuerdo para el unionismo. Nos orienta hacia Dublín económicamente aunque somos parte integral de Reino Unido y deberíamos ser tratados como tal", ha remachado.

La Orden de Orange cuenta con unos 30.000 miembros y defiende el carácter protestante de Irlanda del Norte y su pertenencia a la Corona británica. Además es una de las principales influencias del Partido Democrático Unionista (DUP), formación que sostiene al Gobierno de Johnson.