El portavoz de la misión de la OSCE (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa), Michael Bociurkiw, se quejó de las trabas para su equipo de investigadores que ayer viernes llegó al lugar donde cayó el Boeing 777 de Malasia Airlines. "Nos garantizaron el acceso, pero una vez estuvimos allí limitaron el espacio en que pudimos trabajar y el tiempo que se nos permitió permanecer", ha dicho Bociurkiw.

Bociurkiw ha valorado esta mañana las condiciones de trabajo del grupo de 25 expertos que ayer pudo llegar al escenario de la tragedia. "Fueron muy intimidatorios, cuando pedimos hablar con el jefe nos dimos cuenta que no había una estructura de liderazgo consolidada. Cuando abandonamos el lugar dispararon al aire como maniobra de intimidación" ha explicado el portavoz de la OSCE.

Los cuerpos de las víctimas de la tragedia permanecían donde cayeron y la principal preocupación de la OSCE es a dónde van a ser trasladados una vez se hayan levantado los cadáveres, es decir, si van a ser trasladados a Ucrania o van a permanecer en Rusia.

Calles en calma

La ciudad de Donetsk ha amanecido esta mañana prácticamente vacía, la gente prefería quedarse en casa y no ha salido a la calle aunque la atmósfera era de calma sin que se oyeran disparos. En la República Popular de Donetsk, el cuartel general de los rebeldes, sacos terreros y neumáticos protegían el edificio. En la planta baja, un muro con fotografías recuerda a los caídos en las filas de los rebeldes.