Tras una semana de arduas negociaciones, la OTAN alcanzó anoche un acuerdo político sobre el alcance de la misión de formación de las fuerzas armadas iraquís, según anunciaron fuentes oficiales. El acuerdo incluye el apoyo de la Alianza Atlántica a un centro de formación militar en Irak y el entrenamiento de personal militar iraquí por parte de los países aliados fuera de Irak, según fuentes diplomáticas.

Francia, Alemania, España y Bélgica se mostraron satisfechos con los cambios introducidos en la propuesta inicial para limitar la misión de la OTAN a labores de formación y excluir explícitamente su implicación en acciones de combate. España, Francia y Alemania ya han anunciado que no enviarán ningún militar a Irak y que sólo participarán en labores de formación fuera del país. La misión se desarrollará bajo una estrecha y continua supervisión del Consejo Atlántico.

Por otra parte, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, apeló ayer a los estados miembros a que garanticen la protección del personal civil de la ONU, "incluso aportando tropas".