¿Hace falta reformar la Carta Magna española para adaptarla a la Constitución europea? Los ponentes de la ley fundamental están divididos al respecto. En una encuesta a los padres de la Constitución realizada por el Real Instituto Elcano, Miquel Roca opina que no se requiere reforma alguna, postura compartida con Gabriel Cisneros y José Pedro Pérez-Llorca, aunque éstos creen que, aunque no es imprescindible, sí resulta deseable desde un punto de vista político y simbólico.

Por contra, Miguel Herrero de Miñón estima que hay contradicciones entre el artículo I-6 del Tratado europeo, que consagra su primacía sobre el derecho de los estados, y el 9.1 de la Constitución española, que considera a los españoles sujetos a ésta.

Herrero de Miñón considera que el texto europeo no se puede ratificar sin revisar el artículo 95.1 de la Carta Magna, que indica que "la celebración de un tratado internacional que contenga estipulaciones contrarias a la Constitución exigirá la previa revisión constitucional". En su opinión, sería necesario atender al artículo 168, que prevé la disolución de las Cortes cuando la reforma afecte al título preliminar o a los capítulos I y II. Por ello, Herrero de Miñón no ve claro que el referendo se haga antes. Todos, en cambio, están de acuerdo en que es necesario consultar al Tribunal Constitucional.