El presidente paquistaní, Pervez Musharraf, afirmó ayer que su Ejército tenía rodeado a un dirigente de "alto nivel" de Al Qaeda que, según la CNN y fuentes gubernamentales en Islamabad, es Ayman Al Zauahiri, número dos de la organización terrorista. "Creemos que puede ser un objetivo muy valioso", se limitó a señalar Musharraf, quien ofreció como dato la gran resistencia que afrontaban las fuerzas paquistanís en la región de Waziristán, una zona fronteriza a Afganistán, donde desde hace varios días se libran violentos combates, que han dejado ya una cuarentena de muertos.

De confirmarse la captura de la mano derecha de Osama bin Laden, éste sería un formidable regalo para el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, quien, de visita en Islamabad, anunció antes que EEUU designará a Pakistán como un "aliado (militar) principal fuera de la OTAN". Con ello, Islamabad ingresa en un reducido club de países con prioridad en la compra de armas de Estados Unidos. Powell anunció también un paquete de ayudas para Pakistán de 3.000 millones de dólares (2.430 millones de euros, 404.000 millones de pesetas).

Mientras, el presidente de Estados Unidos, George Bush, aprovechó la cercanía del primer aniversario de la guerra de Irak, que se cumple mañana, para lanzar una ofensiva propagandística para su reelección, el próximo noviembre. El primer paso fue visitar Fort Campbell (Kentucky), la tercera mayor base del Ejército estadounidense.

"Habéis hecho justicia con muchos terroristas", arengó el presidente ante unos 20.000 soldados. "Servís en una hora crucial en la historia de la libertad", continuó, vestido con una cazadora con insignias militares para realzar su perfil de presidente de guerra y líder firme contra el terrorismo, los aspectos de su gestión que más respaldo tienen entre los electores estadounidenses.

LIBERACION NAZI Bush comparó la guerra de Irak con la liberación de Europa del dominio nazi. "Como vuestros padres y abuelos antes que vosotros, habéis liberado a millones de la opresión. Habéis contribuido al impulso en favor de la libertad en todo el mundo", dijo el presidente a los soldados

Tanto Bush como el vicepresidente, Dick Cheney, se han volcado estos días en atacar al candidato demócrata a la Casa Blanca, el senador por Massachusetts John Kerry, al que dibujan como débil y voluble en Defensa y Seguridad. "Tenemos muchas dudas sobre su criterio y su actitud en temas vitales de seguridad nacional", atacó Cheney.

Pero Kerry cosechó un insospechado defensor, el senador republicano John McCain. Con su característica independencia, McCain enmendó la plana a Bush y Cheney. "No creo que Kerry sea débil en Defensa", dijo, citando su experiencia común como veteranos del Vietnam y del Senado.