El Ejército pakistaní lanzó ayer una operación contra supuestos miembros de Al Qaeda y guerrilleros talibanes en la zona de Wana, una de las regiones tribales cerca de la frontera con Afganistán, según informó ayer un portavoz militar. Estas regiones tribales, parcialmente autónomas, son consideradas el refugio más probable de Osama bin Laden, fundador de la red terrorista.

Pakistán se ha sumado de esta forma a la caza del máximo líder de Al Qaeda y empieza también a pagar el precio. Ocho soldados paquistanís murieron ayer durante la operación, además de, al menos, 24 presuntos activistas islamistas, entre los que figuraban ciudadanos paquistanís y extranjeros.

Unos 700 soldados de las fuerzas paquistanís participan en la operación, según afirmó el portavoz militar, el general Shaukat Jan. Además de los 8 fallecidos, 15 miembros de las fuerzas paquistanís resultaron heridos en la ofensiva, que se desarrolló en Azam Warsak, cerca de Wana y a 20 kilómetros de la frontera, según un comunicado oficial publicado en Peshawar.

VISITA DE POWELL Esta operación de las fuerzas paquistanís se produce en la víspera de la visita a Pakistán del secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, quien llegará hoy. El lunes, el presidente paquistaní, general Pervez Musharraf, afirmó que "entre 500 y 600 terroristas extranjeros" se ocultan en la zona del territorio paquistaní donde se lleva a cabo la operación militar. EEUU anunció el pasado día 13 el lanzamiento de una nueva ofensiva en el lado afgano de la frontera.