Perú, el sexto país del mundo con más casos confirmados de covid-19 y el segundo de Latinoamérica, está muy próximo a alcanzar los 600.000 contagios acumulados de coronavirus tras sumar más de 9.000 nuevos infectados en las últimas 24 horas.

En total son 594.326 casos confirmados en el último reporte de epidemia ofrecido este domingo por el Ministerio de Salud, donde la cifra de fallecidos ascendió a 27.663 tras sumar otros 210 nuevo decesos en el último día.

CIFRAS ALENTADORAS

Al mismo tiempo los pacientes recuperados bordean ya los 400.000 tras haber sumado más de 8.000 altas epidemiológicas durante el sábado.

Otro dato esperanzador es el continuado descenso de los pacientes hospitalizados, que bajaron 13.363 cuando el lunes eran casi 14.200 los infectados bajo supervisión médica.

La sanidad pública peruana también está a punto de llegar a los 3 millones de pruebas procesadas, aunque la mayoría de ellas son rápidas o serológicas.

Desde el inicio de la pandemia, el Gobierno peruano se ha esforzado en aumentar la capacidad de procesamiento de pruebas moleculares (PCR) hasta llegar actualmente a las 6.000 diarias.

Laboratorios certificados

En total son 42 laboratorios de biología molecular los que se dedican al análisis de pruebas moleculares, de ellos 22 son públicos, 15 privados y 5 pertenecen a universidades.

Uno de los últimos laboratorios que recibieron la certificación del Ministerio de Salud es el de la Armada, que podrá procesar pruebas en un plazo de entre tres y seis horas, en lugar de los tres días que demora hacerlo en las instalaciones del Instituto Nacional de Salud (INS), que concentra la mayoría de los análisis.

Mientras tanto, el presidente de Perú, Martín Vizcarra, asistió a la puesta en marcha de dos hospitales temporales con 100 camas cada uno en las ciudades de Arequipa y Puerto Maldonado, en el sur del país.

FIESTA PROHIBIDA MORTAL

Desde Arequipa, Vizcarra manifestó sus condolencias a los familiares de las doce mujeres y un hombre, que en la noche del sábado fallecieron asfixiados en una avalancha humana producida tras irrumpir la Policía Nacional en una fiesta clandestina en una discoteca de Lima.

Allí los más de 120 asistentes trataron de escapar del operativo especial y se quedaron atrapados y aplastados unos a otros en la angosta escalera que conducía a la única puerta de acceso al local, que se encontraba cerrada.

El mandatario peruano pidió la máxima sanción para los responsables de la tragedia y lamentó las continuas transgresiones a las medidas de distanciamiento e inamovilidad social decretadas por el Ejecutivo para evitar más contagios de covid-19.

La fiesta se celebraba a pesar de que en todo el país están prohibidas las reuniones familiares y sociales después de que en las últimas semanas se hayan convertido en el principal foco de contagio del coronavirus.

TODOS INFECTADOS DE COVID

Una gran parte de los asistentes a esta fiesta estaba contagiado por el virus SARS-CoV-2, pues quince de los veintidós detenidos en la discoteca dieron este domingo positivo para COVID-19 al pasar pruebas rápidas en la comisaría.

Asimismo, once de los trece cadáveres también estaban infectados con el coronavirus, según informó este domingo la Fiscalía en un comunicado tras haber practicado pruebas antes de las autopsias que se les practicarán el lunes.

La tragedia en la discoteca de nombre Thomas Restobar, ubicada en el populoso distrito de Los Olivos, del cono norte de Lima, ha puesto de manifiesto el constante y generalizado desacato a las normas anti-covid.