El Ayuntamiento de París ha preparado un plan destinado a restringir el tráfico en la ciudad, en particular el de los vehículos diesel emisores de micro-partículas dañinas para la salud, con el fin de disminuir la contaminación y evitar los elevados niveles alcanzados en marzo.

El plan, que se presentará la semana próxima, incluye el relanzamiento del proyecto de establecer zonas donde los vehículos más contaminantes puedan tener incluso prohibido el acceso, según avanza hoy el periódico "Le Parisien".

Otra de las medidas estrella es un abono gratuito durante un año al transporte público metropolitano para los particulares que se deshagan de su coche, así como otras ayudas financieras para los profesionales que cambien un vehículo diesel por otro considerado más limpio.

El Ayuntamiento va a exigir a la entidad del transporte metropolitano RATP que acelere su plan para sustituir los autobuses diesel.

El concejal responsable de transportes, el ecologista Christophe Najdovski, también ha previsto una serie de dispositivos para cuando se vayan a alcanzar picos de contaminación, en particular recomendaciones para no utilizar los coches desde el momento en el que haya signos de que se puedan superar los umbrales de alerta.

En concreto, el aparcamiento residencial pasará a ser gratuito desde que se llegue al nivel de información (50 de partículas finas por metro cúbico de aire) en lugar de esperar al umbral de alerta (80). A partir del segundo día en que se supere el listón de información, será también gratuito el servicio municipal de bicicletas y coches de alquiler.

Además se podrá viajar sin pagar en el transporte público desde la primera alerta, y se pondrá en marcha la circulación alterna (sólo estarán autorizados los vehículos con matrículas pares, y al día siguiente las impares) también a partir de que haya riesgo de superar ese límite.