Quedan muchos interrogantes abiertos sobre la deriva que ha de tomar el 'brexit' pero lo cierto es que los parlamentarios británicos se han quedado sin los días de vacaciones que suelen tener en febrero.

Una portavoz de la primera ministra Theresa May ha asegurado que los parlamentarios británicos no podrán disfrutar de los días de asueto para que puedan aprobar la legislación necesaria para implementar la salida del Reino Unido de la Unión Europea, previsto para el próximo 29 de marzo si no hay modificaciones de última hora.

"Estamos decididos a tener todo en su lugar para poder salir (de la UE) el 29 de marzo de este año", ha reiterado la portavoz para añadir:"El hecho de que la ruptura (parlamentaria) no se producirá y de que los diputados se sentarán muestra que estamos tomando todas las medidas disponibles para garantizar que el 29 de marzo sea nuestra fecha de salida".

La premier británica busca consenso en un Parlamento antes de volver a Bruselas para plantear modificaciones del plan de salida. Pero Bruselas ya le ha contestado de forma tajante al reiterar que el acuerdo de retirada está cerrado y no es susceptible de revisión al ser el "único y mejor" posible.