Después de tres días y tres noches de oposición numantina por parte de los partidos progresistas italianos, la mayoría conservadora logró aprobar ayer un decreto gubernamental que salva el canal Rete4, propiedad del primer ministro, Silvio Berlusconi. La cadena no tendrá que pasar a retransmitir por satélite, como dictaminó una sentencia del Tribunal Constitucional.

Simultáneamente, Berlusconi fue denunciado ante la Fiscalía de Roma por una diputada y un partido de la oposición progresista por haber acusado durante un viaje a Grecia "a los políticos profesionales que tienen propiedades de haber robado el dinero a los ciudadanos".

FALLO DEL CONSTITUCIONAL En base a la legislación actual, que prohíbe que un mismo sujeto posea tres televisiones nacionales, el Tribunal Constitucional decidió que, antes del pasado 31 de diciembre, Mediaset --grupo televisivo de Berlusconi-- debía pasar una de sus cadenas (Canale5, Rete4, Italia1) a emitir por satélite. Así habrían quedado libres, y a disposición del pluralismo informativo, varios centenares de frecuencias terrestres.

Sin embargo, por 314 votos a favor y 197 en contra, la mayoría parlamentaria de Berlusconi prolongó ayer la vida de Rete4, que ingresa unos 600 millones de euros (99.832 millones de pesetas) anuales en publicidad. "El verdadero escándalo es que el jefe del Gobierno siga enriqueciéndose con leyes hechas a su medida", recriminó ayer a Berlusconi el centrista Francesco Rutelli.

El líder provisional de El Olivo presentó ante la Fiscalía de Roma una querella por difamación contra el primer ministro que el jueves acusó a los profesionales de la política que tienen casas y barcos de haber robado el dinero. Las declaraciones provocaron una agitada sesión en el Parlamento.

RESPUESTAS El centrista Pierluigi Castagnetti declaró en el pleno que "existe un límite al extremismo alocado". El presidente del Congreso, Pier Ferdinando Casini, tuvo que advertir de que "la demagogia no lleva a nada bueno", mientras Marco Follini, de la mayoría conservadora, rechazó con tres sonoros noes las declaraciones de Berlusconi. Clemente Mastella, de El Olivo, hizo una parodia al entregarle una "barquichuela" de plástico al primer ministro. El dirigente de la ultra Alianza Nacional, Maurizio Gasparri, aclaró que Berlusconi sólo se refería a los políticos de la oposición.