La tasa de participación en la segunda vuelta de las legislativas francesas ha subido a las 17 horas hasta el 35,33%, según los últimos datos ofrecidos por el Ministerio del Interior francés. Se trata de una cifra históricamente baja, muy inferior en las mismas horas a la del 2012 (46,42%) y a la del 2007 (49,58%).

Este dato de participación ha sido facilitado a una hora de que cierren la mayor parte de los colegios y a tres de que lo hagan los últimos, los de las grandes ciudades. A la misma hora, en la primera vuelta, habían votado un 40,75% de los electores.

Hasta el mediodía habían acudido a las urnas el 17,75 % de los electores, casi 2 puntos porcentuales menos que en la primera vuelta del pasado domingo, lo que augura un nuevo récord de abstención en este tipo de comicios.

La tasa de participación era entonces ya inferior a la de la segunda vuelta de las legislativas del 2012, cuando en las cuatro primeras horas de votación un 21,41 % de los electores ya habían acudido a su mesa electoral, unos comicios que acabaron con una abstención del 44,6%, ya entonces la más alta registrada.

Los institutos de sondeo auguraban ya que se batiría ese récord en esta segunda vuelta, cuando según las proyecciones la participación puede quedarse en el 45%, cuatro puntos porcentuales menos que en la primera vuelta. En el 2007, la participación al mediodía fue del 22,89 % y al final del día votó casi el 60% del censo.

Según las estimaciones, algo menos de 8 millones de electores de los más de 47 millones acudieron a votar hasta el mediodía de hoy,600.000 menos que el pasado domingo.

Francia renueva hoy 573 de los 577 escaños que componen la Cámara baja, puesto que 4 fueron elegidos ya en la primera vuelta.

SONDEOS FAVORABLES A MACRON

Los sondeos auguran una amplia mayoría para el partido del presidente, Emmanuel Macron, que se impuso en las presidenciales del pasado 6 de mayo, lo que le dejaría manos libres para aplicar las reformas que prometió en campaña.

Macron, que votó a primera hora de la mañana en la localidad de Le Touquet, en el noroeste del país, participa en una ceremonia militar de homenaje a los resistentes caídos en la segunda guerra mundial.