Una investigación del Ejército estadounidense, que será difundida esta semana, revela que en la prisión iraquí de Abú Graib hubo prácticas de sadismo contra adolescentes detenidos, a quienes sus captores intimidaban con perros, y ocultación de prisioneros a la supervisión humanitaria.Según el citado informe, cuyo contenido ha sido adelantado hoy por The Washington Post, que cita funcionarios con acceso a los documentos, al menos hay un caso de una mujer que según "alegaciones consistentes" fue sodomizada por uno de sus guardianes.La investigación, al frente de la cual estuvo el general George Fay, concentra su atención en el papel de los militares de los servicios de información en el escándalo por las torturas a los prisioneros iraquís.Unas 300 páginas del documento que contiene más de 9.000 folios serán hechas públicas, según fuentes del Ejército norteamericano citadas por el rotativo.Incapacidad de los mandosAdemás de los casos conocidos de torturas y malos tratos a los detenidos, atribuidos oficialmente a un reducido grupo de policías militares, el nuevo informe indica que numerosos prisioneros fueron ocultados por los servicios de información militar a las organizaciones humanitarias internacionales que velan por los derechos de los prisioneros.Las fuentes del Pentágono citadas por el periódico, con la condición de mantener el anonimato, aseguran que la investigación demostrará que, en efecto, hubo malas acciones, ilegales, no autorizadas y algunas sádicas, pero destacan que pasaron inadvertidas por la incapacidad en el liderazgo de algunos de los mandos.No obstante, uno de los citados funcionarios del departamento de Defensa norteamericano que tuvo acceso a la documentación, reconoce, según el diario, que la investigación afronta el problema de los detenidos fantasma, que admite que existen y que son objeto de investigación por constituir una flagrante violación de las normas.Hasta el Pentágono y el Estado Mayor Por su parte, The New York Times informa hoy de que un grupo de expertos independientes de alto nivel, que ha indagado en los operaciones con prisioneros iraquís de los militares estadounidenses, ha llegado a la conclusión de que hubo fallos en la cadena de mando que alcanzan hasta los máximos niveles del Pentágono y el Estado Mayor Conjunto.El citado estudio, que será difundido hoy, según el periódico neoyorquino no atribuye la responsabilidad expresamente al secretario de Defensa norteamericano, Donald Rumsfeld, pero implícitamente le señala, juntos a sus máximos asesores civiles y militares, por no ejercer el necesario control respecto a una errática política de interrogatorios en la base naval de Guantánamo (Cuba), Afganistán e Irak.El documento, encargado por el propio Rumsfeld al exsecretario de Defensa James Schlesinger y otros tres expertos, pretende poner al descubierto los fallos en los procedimientos de revisión debido a la dificultad de los militares para señalar los errores de sus superiores.Un soldado se declara culpableLa revelación ha coincidido con el juicio del soldado estadounidense Ivan Frederik, que a través de su abogado se ha declarado culpable de participar en las torturas a que fueron sometidos los prisioneros en la prisión de Abú Graib."Ha llegado a la conclusión de que ha violado la ley con su comportamiento y asume la responsabilidad de sus actos", ha dicho a la prensa el abogado Gray Meyers tras unos interrogatorios celebrados en un cuartel estadounidense en Mannheim (suroeste de Alemania).Frederik, de 37 años, espera que también sus compañeros que participaron en el "caos de Abú Graib" asuman su responsabilidad.