Un día después del tiroteo que puso en alerta a los Países Bajos se empezaba a desgranar detalles de lo sucedido. No obstante, la investigación aún no ha podido establecer relación alguna entre el principal sospechoso del ataque y las tres víctimas mortales, además de cinco heridos. La Fiscalía de Utrecht mantenía ayer abierta la hipótesis de que se trataba de un atentado terrorista. Las informaciones siguen siendo poco claras. Por un lado, la policía investiga la posibilidad de que Gökmen Tanis, holandés de origen turco que fue detenido tras darse a la fuga, actuase por motivación política. «La naturaleza de los hechos y una nota encontrada en el coche robado» en la que aseguraría haber actuado en nombre de Alá podrían apuntar en esa dirección, según destacó ayer la fiscalía. Varios medios señalaron que, además del historial delictivo de Tanis, su entorno familiar era conocido por los servicios de Inteligencia por sus supuestas ideas radicales. Después de hasta siete horas de persecución, el lunes por la noche la Policía logró detener al sospechoso. Una arma de fuego fue hallada en su piso de Oudenoord. El arrestado será presentado ante el juez de instrucción del caso el viernes como muy tarde, una audiencia que será a puerta cerrada. La fiscalía pedirá ampliar su detención un máximo de 90 días. Por otro lado, fuentes familiares señalaron desde Turquía que podría tratarse de un crimen por «asuntos familiares». «La posibilidad de que fuera un ataque terrorista es pequeña», agregó Mahmut Tanis, tío del sospechoso, en declaraciones a la agencia oficial turca Anadolu. El padre del detenido, Mehmet Tanis, afirmó que hace 11 años que no habla con su hijo y remarcó que si él fue el responsable del ataque «debería pagar por ello».

En ese sentido, también se está considerando que la matanza se deba a un caso de venganza machista. Según señalan varios testigos del ataque, el sospechoso sacó una pistola y abrió fuego contra una mujer que iba en el tranvía y después disparó a quienes intentaron ayudarla.

DENUNCIA POR VIOLACIÓN

Tanis tiene una larga lista de delitos entre los cuales figura una denuncia por presuntamente haber violado a su expareja en el 2017.

Hace 15 días el sospechoso había sido citado en el juicio por abuso sexual. Se le permitió seguir en libertad bajo la condición de someterse a un examen psicológico. No obstante, la investigación aún no ha revelado ninguna relación entre el atacante y las víctimas. «Los motivos del ataque aún no están claros», dijo el primer ministro, Mark Rutte.

La Policía confirmó que una de las víctimas mortales era una chica de 19 años de la localidad de Vianen mientras que las otras dos fueron dos hombres de Utrecht de 28 y 49 años. De los cinco heridos, tres siguen en el hospital en estado de gravedad, dos chicas de 20 y 21 años y un hombre de 74. Ayer se sucedieron informaciones contradictorias. Primero el alcalde de Utrecht, Jan van Zanen, dijo que solo había un detenido, algo que luego corrigió la policía, ampliando a tres los arrestados. Aparte de Tanis, los otros dos serían dos hermanos de 23 y 27 años.