El diseñador del programa nuclear paquistaní, Abdul Qadir Jan, reconoció ayer su responsabilidad en las fugas de tecnología nuclear a Irán, Libia y Corea del Norte, y pidió clemencia al presidente, Pervez Musharraf.

Un alto responsable del Ejecutivo paquistaní, que exigió el anonimato, explicó que Jan evocó su "buena fe" aunque reconoció al presidente que había desviado información a esos tres países. En una reunión personal con el científico, Musharraf le dijo que el país estaba "traumatizado", ya que hasta descubrirse su traición lo tenía por un "héroe nacional".

Después de la entrevista con Musharraf, Jan explicó que Musharraf se había comportado de forma "extremadamente amable y comprensiva". Jan se encuentra recluido en su domicilio de Islamabad, aunque no está formalmente detenido, y el Gobierno no ha decidido si será procesado, junto con otros seis técnicos y responsables de la seguridad del país, por entregar información secreta a otros países.