Los buenos augurios típicos del año nuevo no han calado en Corea del Norte, a juzgar por el mensaje de Año Nuevo del líder del país comunista. Kim Jong-un ha justificado la sumaria ejecución de su tío, al que ha calificado de "escoria" y ha amenazado con una "mortal catástrofe nuclear", que afectaría a EEUU, si estallara una guerra en la península de Corea.

En un discurso televisado de casi 30 minutos, el joven dictador se ha referido por primera vez en público a la reciente purga política que ha ordenado y a la ejecución de su tío y número dos del régimen de Pionyang Jang Song-thaek. "El año pasado se tomó la decidida medida de sacar facciones de escoria del partido (...) y esta purga de elementos antipartido y antirrevolucionarios lo ha fortalecido", ha señalado Kim sin mencionar en ningún momento el nombre del que fuera su mentor.

Mejorar las relaciones con Seúl

El dirigente también ha aprovechado para abordar las relaciones entre su país y Corea del Sur. Y aunque ha hablado de acercamiento, también ha advertido de la posibilidad de una "mortal catástrofe nuclear" que afectaría también a EEUU si estallara una guerra en la península de Corea. "Haremos esfuerzos decididos para mejorar las relaciones entre el Norte y el Sur", ha asegurado Kim, que ha instado al Gobierno de Seúl a hacer lo mismo.

Sin embargo tras estas palabras de distensión, ha hecho múltiples alusiones a los frecuentes ejercicios militares conjuntos que Seúl y Washington llevan a cabo en Corea del Sur y los ha calificado de "entrenamiento nuclear contra el Norte". En este sentido, ha advertido de que una accidental escaramuza militar en la península de Corea podría desembocar en una "mortal catástrofe nuclear" y que Estados Unidos "nunca estará a salvo".

Tanto Corea del Sur como la comunidad internacional observan con mucha atención las escasas palabras de Kim Jong-un, que por segundo año consecutivo ha decidido dirigirse al país con motivo del Año Nuevo, al estilo de los líderes occidentales.Durante la emisión del discurso, supuestamente grabado, la televisión norcoreana ha intercalado imágenes del líder con las de un edificio nevado, y no está claro si lo hizo delante de público a pesar de que con frecuencia se podían oír aplausos.

Combatir las hambrunas

La economía de la empobrecida Corea del Norte también ha sido abordada por Kim, que ha insistido en su compromiso para promover el desarrollo económico del país, víctima de constantes hambrunas, sobre todo impulsando el sector agrícola. "Este año deberíamos impulsar la agricultura como un pilar importante en los esfuerzos para conseguir un fuerte desarrollo económico", ha destacado el dirigente.

Kim ha anunciado además que este 2014 dará prioridad a los sectores de la construcción, ciencia y tecnología, el del metal, el químico y a las industrias del carbón y la energía eléctrica.