Por si quedaba algún resquicio para la duda o para la argumentación simplona y falaz del trío de las Azores, la realidad se ha encargado de aclararlo: lo de Irak es una guerra sin cuartel. Y las tropas que están allí son invasoras, ocupantes y beligerantes. El problema está en que no hay salida. En que Bush y sus amigos entraron con el lamín del petróleo y la reconstrucción y ahora no saben qué hacer con el desaguisado. Finalmente, pasarán los platos rotos a la ONU, que dirigirá la partición.*Periodista.