Los científicos militares del laboratorio británico de Porton Down habrían descubierto nuevos detalles sobre la sustancia desconocida con la que fueron envenenados el exespía ruso, Serguei Skripal y su hija Yulia. Así lo ha sugerido la ministra de Interior, Amber Rudd, después de presidir a primera hora del miércoles una reunión del Gobierno con el comité de emergencia Cobra, para analizar el incidente del domingo en Salisbury. Serguei y Yulia Skripal fueron hallados inconscientes en un banco en las proximidades de un centro comercial de esa ciudad del suroeste de Inglaterra, donde vivía desde hace años el antiguo doble agente. Ambos permanecen en estado crítico en cuidados intensivos.

“Sabemos más sobre la sustancia y la policía hará una nueva declaración esta tarde para contar algo de todo eso”, declaró Rudd. “Quiero que el público sepa que tenemos la capacidad, los medios y el conocimiento para garantizar por completo su seguridad”, añadió. La policía ha hecho un llamamiento para hablar con todo el que estuviera en el centro de la ciudad la tarde del incidente. Los detectives tienen especial interés en interrogar a quienes estuvieron comiendo en la pizzería Zizi o bebiendo en el pub The Bishop’s Mill. Ambos locales permanecen cerrados, al igual que un pasaje cercano.

En la tarde del miércoles el centro de Salisbury volvió a llenarse de coches de la policía, de bomberos y ambulancias. Los servicios de emergencia se dirigieron a unas oficinas situadas justo al lado de la pizzería sellada por los investigadores. Una mujer fue conducida a una ambulancia por los agentes, pero la policía no ha especificado si el despliegue está relacionado con el caso del espía ruso.

Pruebas, no rumores

El Reino Unido ha advertido que si se demuestra la complicidad del Kremlin en el envenenamiento la respuesta será “contundente”. Todo apunta a la mano de Moscú, pero Rudd no quiso entrar en especulaciones. “Necesitamos estar seguros de que la policía y otros servicios tienen el espacio suficiente para continuar con la investigación. Tenemos que mantener la cabeza fría y asegurarnos de que recopilamos todas las pruebas que podamos”, señaló. “Necesitamos estar seguros de que respondemos no a un rumor, sino a todas las pruebas que se recopilen y entonces decidiremos que acción tomar”.

Según se ha sabido, Skripal y su hija estuvieron en el centro de la ciudad desde la 1.30 de la tarde hasta a las 4.15, cuando fueron hallados inconscientes. La policía está revisando las filmaciones de las cámaras de seguridad en la zona y ha pedido que les entreguen cualquier video rodado en el lugar y durante ese periodo de tiempo.

La norma no escrita

Las reglas del espionaje internacional establecidas hasta ahora podrían cambiar para siempre de demostrarse la participación de Rusia en el envenenamiento de Skripal. Sería el primer agente intercambiado en un canje de espías, al que el Kremlin trata de asesinar. Acabar con alguien que fue incluido en un intercambio, viola una norma no escrita, según la cual el traidor es perdonado y puede continuar con su vida.