La Policía de Fresno ha señalado que el ataque en el que murieron cuatro personas y otras seis resultaron heridas en una vivienda de esta localidad de California, posiblemente fuera predeterminado y que el atacante podría haber disparado en represalia por un altercado previo con las víctimas.

"Lo que puedo decir es que esto no fue un acto aleatorio. Parece que este incidente fue un acto de violencia dirigido contra esta residencia específicamente", ha asegurado el jefe de la Policía de Fresno, Andy Hall, quien ha enfatizado que en el "vecindario todos están conmocionados, incluso los policías".

Disturbios previos

El oficial ha informado de que algunos de los asistentes en la fiesta podrían haber estado involucrados en un disturbio la semana pasada, de modo que los investigadores están indagando actualmente si ambos incidentes están relacionados.

El fuerte ruido del domingo por la noche sacudió el vecindario, donde viven principalmente familias latinas y del sudeste asiático, lo que provocó que la Policía formara un grupo de trabajo para observar las actividades de las pandillas en el centro del valle central, a unos 260 kilómetros al sureste de San Francisco.

Sin embargo, ninguna de las personas que se encontraban en la vivienda tenían relación con alguna pandilla, según ha indicado Hall, que ha descrito la reunión como un evento familiar "muy pacífico y muy tranquilo" de unas 30 personas.

Las características del ataque

Los atacantes entraron al patio de la vivienda donde se había reunido un grupo de amigos para ver un partido de fútbol americano. Posteriormente, desbloquearon las puertas y abrieron fuego con pistolas semiautomáticas poco antes de las 20.00 (hora local). Las víctimas eran hombres de entre 25 y 35 años.

Asimismo, Hall ha señalado que la mayoría de las personas en la vivienda pertenecían al grupo étnico hmong, proveniente principalmente de Vietnam y Laos, muchos de los cuales emigraron a Estados Unidos después de la guerra.

El diario local 'The Fresno Bee', informó que dos de las víctimas, incluido uno de los fallecidos, eran cantantes conocidos en la comunidad hmong. Varios niños se encontraban en la casa, pero estaban en el interior cuando comenzaron los disparos, por lo que no sufrieron daños.

Ningunas de las personas dentro de la vivienda estaba armada y todos han cooperado con la investigación de la Policía y de los detectives, según Hall. Además, ha señalado que nadie pudo identificar a los atacantes porque estaba oscuro y solo "se veían las luces de los disparos".