La Policía de Nueva York ha decidido retirar de circulación un modelo de cámaras corporales fabricadas por Axon después de que una de ellas explotara hace unos días.

Las cámaras Vievu LE-5 han dejado de utilizarse por parte de la Policía de Nueva York tras el incidente, como declara el comisionado adjunto del departamento de Información Pública de la Policía de Nueva York, Philip Walzak, a través un comunicado de prensa. En él, el comisionado habla de "posibles defectos de producto" en los dispositivos.

El incidente se produjo el pasado día 20 por la noche en Nueva York, cuando un policía de servicio que realizaba una ronda nocturna se percató de que salía humo por la parte inferior de la cámara. Como indica el comunicado, el agente se quitó la cámara y esta explotó, aunque sin causarle ningún tipo de heridas.

La explosión revela "la posibilidad de que la batería dentro de la cámara comience a arder", lo que ha llevado a que el comisario de la policía de Nueva York, James O'Neill, ordene suspender "el uso y la distribución de las cámaras modelo LE-5 de manera inmediata".

A su vez, se ha ordenado a todos los oficiales que tuvieran uno de estos dispositivos a que se deshagan de él, mientras la publicación indica que "el departamento está en proceso de recoger y retirar las cámaras LE-5 de los comandos".

El dispositivo en cuestión es una cámara corporal fabricada por la compañía estadounidense Axon, empresa orientada a la creación de dispositivos y soluciones en el ámbito de la seguridad pública. Desde la oficina de información pública se afirma que el problema es propio exclusivamente de las cámaras LE-5, y que otros dispositivos que los agentes tienen, como las Vievu LE-4, continuarán siendo utilizados.