Agentes de la policía judicial portuguesa han registrado este martes la sede de la Inspección General de Finanzas, un alto departamento de la Hacienda lusa, por sospechas de corrupción y abuso de poder presuntamente cometidos por funcionarios.

La Fiscalía lusa ha precisado en un comunicado que la diligencia persigue hallar pruebas "relativas a los delitos de corrupción pasiva, estafa y abuso de poder imputables", presuntamente, "a altos responsables de los servicios centrales de la Administración Pública del Estado".

"En lo esencial", ha agregado el Ministerio Público, se busca esclarecer si altos funcionarios que se dedicaban al "control financiero y fiscal del Estado" incurrieron en irregularidades a la hora de ejercer su trabajo, "dañando gravemente al Estado".

Sospechas

La prensa portuguesa especula con la cuestión central que se investiga, que cree que es la presunta "venta de informaciones confidenciales" fiscales por parte de inspectores de Hacienda, que habrían trabajado, según estas hipótesis, "al servicio de intereses privados a cambio de sobornos".

También se han registrado el Ministerio de Defensa y la Cruz Roja portuguesa durante esta investigación, pero la Fiscalía no se ha pronunciado sobre estas otras diligencias.

La Inspección General de Finanzas es un departamento dependiente del Ministerio de Finanzas que cuenta con autonomía administrativa y tiene como misión la evaluación y control de la administración financiera del Estado portugués.