El secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, ha llegado el miércoles a Israel para tratar con el primer ministro, Benjamín Netanyahu, sobre la amenaza iraní y sobre el plan israelí de anexión de parte de Cisjordania, que este pretende poner en marcha a partir del próximo julio. El alto cargo norteamericano visita Israel justo antes de la toma de posesión del Gobierno de unidad tras tres citas electorales y dificultosas negociaciones para alcanzar un acuerdo.

Los asuntos principales a tratar entre los dos mandararios serán Irán, el impacto del COVID-19, así como el plan de anexión y aplicación de la jurisdicción israelí a una parte del territorio palestino ocupado de Cisjordania, al que EEUU dio luz verde con su propuesta de paz, que no ha recibido apoyo de la comunidad internacional.

"Tendremos la oportunidad de tratar la Visión de Paz. Tenemos que hacer progresos en este asunto", declaró poco después de aterrizar Pompeo, en referencia al plan para resolver el conflicto palestino-israelí que diseñó la Casa Blanca y que incorpora las principales propuestas israelís pero es rechazado por los palestinos.

La visita de Pompeo -de menos de 24 horas- es la primera de un mandatario extranjero a Israel desde que este cerró las fronteras para impedir la propagación del coronavirus y se produce en la víspera de la toma de posesión del nuevo Gobierno de unidad formado por Netanyahu y Beni Gantz.

CRÍTICAS A IRÁN

En una corta declaración conjunta con Netanyahu, Pompeo también se refirió a Irán y los esfuerzos de su país para reducir los recursos de este para "hacer daño a Israel y otros países", una política que "ha dado sus frutos y ha tenido éxito", consideró, y condenó al régimen de Teherán por tratar de impulsar el terrorismo global mientras su pueblo sufre el embate de la pandemia mundial.

Netanyahu, por su parte, señaló que el principal tema de su agenda será la lucha contra el coronavirus y, el segundo, "otra plaga", la agresión y terrorismo iraní.

FIN AL BLOQUEO POLÍTICO

Netanyahu se refirió a la formación el jueves del Gobierno de unidad, que pone fin a cerca de año y medio de bloqueo político con un Ejecutivo en funciones en Israel: "Una oportunidad para promover la paz y la seguridad, en base a los entendimientos que alcancé con el presidente Trump en mi última visita a Washington en enero", un viaje que se centró en discutir la Visión de Paz estadounidense para la región.

Pompeo tenía previsto reunirse también con Gantz y, según medios locales, también con el jefe del Mosad (Servicio de Inteligencia Exterior), Yosi Cohen, y con Gabi Askenazí, quien se espera que sea el próximo ministro de Exteriores.

El viaje ha estado marcado por las precauciones para evitar el contagio del coronavirus. Pompeo bajó del avión con una mascarilla en la que lucían los colores de la bandera estadounidense, y mantuvo un distanciamiento físico de dos metros con todos aquellos con quién se reunió.