El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, ha dicho que está dispuesto a ir a Irán para mantener conversaciones en medio de las tensiones entre Teherán y Washington, pero también ha pedido a Japón, Gran Bretaña y otras naciones unir fuerzas para proteger los petroleros que navegan por el estrecho de Ormuz.

En una entrevista con Bloomberg TV, Pompeo ha sorprendido cuando le preguntaron si estaría dispuesto de ir a Teherán: “Claro, si esa es la llamada, me encantaría ir allí… Me gustaría la oportunidad de hablar directamente con el pueblo iraní”.

POSIBILIDAD DE DIALGO

Las tensiones entre Irán y EEUU se han incrementado desde el año pasado, cuando el presidente Donald Trump retiró a Estados Unidos del acuerdo nuclear iraní, diciendo que no era lo suficientemente fuerte. Washington también impuso nuevas sanciones a Teherán.

Tanto Trump como líderes iranís han dicho públicamente que dialogo es posible, pero la posibilidad de un diálogo pareció retroceder el miércoles, cuando el principal asesor militar del líder supremo de Irán, el Ayatollah Ali Khamenei, dijo que Teherán no negociaría con Washington bajo ninguna circunstancia.

TENSIÓN CONTINÚA

La relación entre los dos países se ha visto gravemente afectada en los últimos tres meses después de los ataques contra los petroleros en el estrecho de Ormuz, frente a las costas de Irán.

En otra entrevista emitida por Fox News, Pompeo ha dicho que Washington ya ha pedido a Japón, Francia, Alemania, Corea del Sur, Australia y otras naciones que se unan a una iniciativa de seguridad marítima planeada en el Oriente Medio.

"Todos los países que tienen interés en asegurar que esas vías navegables estén abiertas y que el crudo y otros productos puedan fluir a través del estrecho de Ormuz deben participar", ha afirmado Pompeo.

COOPERACIÓN INTERNACIONAL

Un diplomático de alto rango en Japón, el aliado asiático clave de Washington, ha explicado a Reuters que Pompeo ha hablado con el Primer Ministro, Shinzo Abe, por teléfono el viernes, pero que Japón no está en condiciones de decidir si o cómo puede unirse a cualquier fuerza marítima hasta que Estados Unidos proporcione un plano de cómo funcionara tal operación.

Los comentarios de Pompeo se ha producido después de que Irán probara el miércoles lo que parece ser un misil balístico de mediano alcance que viajó unos 1.000 km (620 millas).