Los presidentes ucraniano, Petró Poroshenko, y ruso, Vladímir Putin, constataron hoy en una conversación telefónica el cumplimiento del alto el fuego bilateral decretado en el este de Ucrania y trataron los pasos para garantizar la estabilidad de la tregua alcanzada ayer.

"Los jefes de los dos Estados constataron que el régimen del alto el fuego se respeta en general. Petró Poroshenko y Vladímir Putin trataron los pasos para garantizar un carácter estable del alto el fuego", informó la presidencia ucraniana en un comunicado.

En otra nota emitida tras la conferencia telefónica, el Kremlin resaltó a su vez que los dos mandatarios subrayaron la importancia del control internacional sobre el cumplimiento bilateral del cese de hostilidades entre el Ejército ucraniano y los separatistas prorrusos.

"Se ha puesto el acento en la importancia del seguimiento de la situación por la OSCE", apuntó el comunicado del Kremlin, que también indicó que Putin y Poroshenko hablaron del "envío de ayuda humanitaria (rusa) a la población de las regiones de Donetsk y Lugansk", controladas en gran parte por los separatistas.

A pesar de que la tregua fue respetada por una inmensa mayoría de militares ucranianos y milicianos prorrusos, que según el Gobierno de Kiev reciben ayuda militar de Rusia, algunos incidentes aislados empañaron el cese de hostilidades.

Tanto el Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania como algunos líderes de los separatistas denunciaron hoy el uso de artillería y tiroteos aislados en ambos bandos, aunque la mayoría de éstos se produjeron anoche, cuando la orden del alto el fuego no había llegado aún a todos los combatientes.

El protocolo para el alto el fuego, firmado ayer en Minsk con mediación de Rusia y la OSCE y considerado como primer paso de un plan de paz por etapas, prevé de hecho el control internacional del cese de hostilidades, el canje de prisioneros y la apertura de corredores para los refugiados y la ayuda humanitaria.