La Policía británica está investigando el posible envenenamiento el domingo a un antiguo espía ruso y una mujer, que se encuentran en estado crítico en un hospital de la ciudad inglesa de Salisbury, después de haber entrado en contacto con una sustancia desconocida. De acuerdo con el diario The Guardian ambos habrían sido envenenados con fentanyl, un poderoso opiáceo. El hombre, según los medios británicos, se llama Sergei Skripal, tiene 66 años y es un coronel retirado de los servicios de inteligencia rusos.

El militar fue condenado en el 2006 a trece años de cárcel por traición, acusado de haber trabajado para los servicios secretos británicos del MI6. De acuerdo con el tribunal en Moscú donde fue juzgado, Skripal había pasado a los británicos las identidades de espías rusos trabajando en Europa. Según Rusia, por la información que fue suministrando desde la década de los 90 habría recibido 100.00 dólares. En el 2010, en un intercambio de espías, fue uno de los cuatro agentes rusos canjeados por Moscú a cambio de diez agentes del Kremlin expulsados por Washington, entre los que se hallaba Anna Chapman, conocida en Nueva York como «la nueva Mata Hari». Skripal terminó pidiendo refugio en el Reino Unido.

El domingo hacía las cinco de la tarde los servicios de emergencia fueron alertados de la presencia de un hombre y una mujer, esta última de una treintena de años cuya identidad se desconoce, inconscientes en el centro comercial de Malting en el corazón Salisbury. Una testigo presencial declaró a la BBC que ambos parecían «haber tomado algo muy fuerte». La pareja, «estaba en un banco, un hombre mayor y una mujer joven. Ella estaba inclinada sobre él, parecía que se había desmayado, quizás. Él estaba haciendo extraños movimientos, mirando había el cielo». Ambos se encuentran en la unidad de cuidados intensivos del Discrit Hospital de la ciudad.

La policía calificó el incidente de emergencia grave, sin explicar qué ocurría. Varios lugares fueron acordonados y cerrados al tránsito, mientras equipos especialmente protegidos estuvieron descontaminando algunas de calles céntricas. También se cerró el lunes el servicio de urgencias del hospital donde los enfermos fueron tratados.

En una declaración a última hora de ayer, la policía de Wiltshire fue prudente. «Estamos en los preliminares de la investigación y no podemos indicar si ha habido una acción criminal», señaló del inspector Craig Holden. Los agentes han registrado el domicilio en Salisbury de Skripal, y han pedido información sobre el incidente a cualquiera que la pueda aportar. También han subrayado que no creen que exista peligro para el público.

En la mente de todos está el caso de Alexarder Litvinenko, el espía ruso envenenado con una sustancia radiactiva en un hotel de Londres en el 2006, por órdenes de Moscú, según concluyó la investigación.