Las tropas danesas han encontrado enterrados en Irak docenas de proyectiles de mortero que, según las primeras pruebas de laboratorio, pueden contener una sustancia química similar al gas mostaza, aunque hacen falta más análisis para confirmarlo. Las pruebas se llevaron a cabo después de que los soldados daneses hallaran en el sur de Irak, el pasado viernes, 36 proyectiles de 120 milímetros de calibre. El Ejército danés estima que los proyectiles estaban enterrados desde hace al menos 10 años. Irak utilizó ampliamente este tipo de armas químicas durante su guerra con Irán, entre 1980 y 1988. Sadam dijo después haberlas destruido.