El Gobierno de EEUU ha pedido al Congreso que retrase durante 2 años la obligatoriedad de tener el pasaporte biométrico para entrar en el país, una medida que en principio tiene que entrar en vigor el próximo 26 de octubre. Un total de 27 países, entre ellos España, cuyos ciudadanos están exentos de visado si visitan EEUU como turistas, deberían tener listos para esta fecha los nuevos pasaportes, que permiten la lectura electrónica de las huellas dactilares y otros indicadores de sus titulares.

La medida está destinada a ejercer un mayor control para evitar la entrada en el país de posibles terroristas o inmigrantes ilegales. Sin embargo, según confirmaron ayer fuentes oficiales, el secretario de Estado, Colin Powell, ha enviado una carta al presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, James Sensenbrenner, en la que señala que ninguno de los 27 países podrá tener listo para el 26 de octubre un número suficiente de pasaportes como para cubrir la demanda.

BUENAS RAZONES La carta, firmada también por el secretario de Seguridad Nacional, Tom Ridge, indica que "hay buenas razones" para que se prorrogue el plazo hasta el mes de diciembre del 2006.