El expresidente iraquí Sadam Husein ya no se encuentra en Irak. El exdictador está encarcelado en una base estadounidense de alta seguridad situada en el emirato de Qatar, según escribió ayer en el diario británico The Independent el veterano corresponsal estadounidense y experto en la zona Robert Fisk.

Portavoces militares de las tropas norteamericanas en Bagdad se negaron a comentar la noticia del presunto traslado. Después de su captura, el pasado mes de diciembre, según el corresponsal Fisk, el expresidente iraquí fue trasladado en helicóptero a un portaviones estadounidense que se hallaba en aguas del golfo Pérsico. Tras ser sometido a largos interrogatorios, el presidente derrocado de Irak fue transferido al emirato de Qatar, sin que las autoridades de Washington informaran del hecho a la familia real del emirato qatarí.

CREENCIA POPULAR Aún hoy, la mayoría de los iraquís sigue creyendo que Sadam se encuentra retenido en la base norteamericana de Balad, a unos 100 kilómetros al norte de Bagdad. Los responsables estadounidenses optaron, sin embargo, por sacarlo del país, temiendo que un ataque de grupos rebeldes pudiera permitir escapar al prisionero. En ese sentido, Qatar es un enclave perfecto, ya que está considerado como el lugar más seguro de la región.

El traslado también explicaría por qué EEUU declaró enseguida a Sadam como prisionero de guerra, acogiéndose así a la legislación internacional. La Convención de Ginebra autoriza a la fuerza ocupante a trasladar a un preso de guerra fuera del país de origen del detenido.