No hay nada más lindo que la familia unida”, se cantaba en “Los Campanelli” una telecomedia de los años 70 sobre una familia de inmigrantes italianos en Argentina. Los lazos, se sugería, eran inextinguibles. No faltaron los memoriosos que recordaran la canción después de saberse que el Gobierno de Mauricio Macri aceptara que el Grupo Macri, que encabeza su padre Franco, cancelara una millonaria deuda con el Estado contraída hace14 años cuando manejaba el Correo Argentino con una quita del 98,7%.

La noticia no hizo otra cosa que provocar revuelo entre opositores e incomodidad de muchos oficialistas. De acuerdo con la fiscal Gabriela Boquín el Estado tuvo un "cambio estratégico" de su estrategia judicial con la llegada de Macri al poder y aceptó una propuesta "ruinosa para el patrimonio" que antes había rechazado. Boquin, que acaba de apelar la decisión ante la Cámara en lo Comercial, calculó que el perjuicio en 15 años, el tiempo en que el emporio empresarial terminaría de pagar su deuda, superaría los 4000 millones de euros.

Las actuales autoridades defendieron el paso dado, recordaron que el acuerdo se hizo “en el marco de una audiencia pública de máxima transparencia” y consideraron que es mejor cobrar la suma pactada que extender el juicio de manera indefinida. Además, sostuvo el Ministerio de Comunicaciones, la deuda del viejo Correo con el Estado se había congelado y, por tanto, se iba carcomiendo por la inflación acumulada. “Entendemos que hemos cuidado los intereses del Estado, porque hemos logrado que nos paguen algo”, dijo el subsecretario de Regulación de ese ministerio, Oscar González. A su vez calificó de poco serios los cálculos de la fiscal. Estimó que el Estado percibirá unos 35 millones de euros.

En 1997, durante el Gobierno de Carlos Menem, el Grupo Macri obtuvo la concesión del Correo Argentino a través de Sideco Argentina, sociedad donde la familia del presidente conserva la mayoría accionarial. En 2009, el entonces alcalde Mauricio Macri cedió esa participación a sus hijos.

Miles de despidos

Durante seis años de gestión, el Correo recibió innumerables críticas, entre otras el de cobrar uno de los servicios más costosos del mundo y haber despedido miles de trabajadores. En 2003, el flamante presidente Néstor Kirchner le rescindió la concesión alegando diversos incumplimientos, en especial los relacionados con las inversiones. Para entonces, el Estado era acreedor de un 32,65% de la deuda de esa empresa. Es el momento en que se inició la causa judicial contra el Grupo Macri, que propuso pagar a 15 años y con una tasa de interés del 1% ciento anual. Eso es lo que terminó de suceder ahora en los hechos. El emporio del padre pagará a partir de 2018 un total de 18 cuotas anuales. El Grupo no solo ha logrado terminar de pagar el 2033. A la par, se señala en el sitio Nuestras Voces, espera ganarle un millonario juicio al Estado por haber estatizado el Correo en 2003 y con ese dinero cancelar su deuda.

Para la fiscal Boquin, el argumento del Ministerio de Comunicaciones es insostenible. Las "mejoras" de las ofertas del Grupo Macri que fueron alegadas por las autoridades, dijo, no son tales. La primera propuesta implicaba una quita del 99,16% y la segunda, del 98,87%. “La propuesta a la que se prestó conformidad es abusiva, implica perjuicio fiscal, y su irregular aceptación perjudica gravemente el patrimonio del Estado”, advirtió. En su apelación a la Cámara, pidió que se determine si “estamos frente a una simple irregularidad funcional, por actuación con culpa o negligencia, o bien ante el cumplimiento de una instrucción, emanada de autoridad de jerarquía superior, orientada a satisfacer intereses privados por sobre los públicos que deben en todo caso prevalecer”. Boquin se propone llevar el caso hasta el Tribunal Supremo si no es escuchada.