El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pidió a Venezuela que no caiga en la "tentación del uso de la fuerza" luego del enfrentamiento entre venezolanos que trataban de llevar ayuda humanitaria y las autoridades de ese país.

"No puedo opinar más porque está muy polarizado, y yo considero que lo mejor es el diálogo y alejar la tentación del uso de la fuerza, que se busque una solución diplomática", señaló en su rueda de prensa matutina el mandatario, pero cabe recordar que el mandatario mexicano es uno de los que aún reconoce a Nicolás Maduro como presidente legítimo de Venezuela.

La frontera entre Colombia y Venezuela vivió el sábado pasado un ambiente de tensión e incertidumbre, luego de que se presentara un enfrentamiento entre venezolanos que trataban de llevar ayuda humanitaria y las autoridades de ese país. Según denunció la diputada Gaby Arellano, dos camiones con cargamentos de la ayuda humanitaria solicitada por la oposición fueron quemados este sábado por la Policía Nacional Bolivariana en el lado venezolano del puente Francisco de Paula Santander.

PROMUEVE UNA SALIDA PACÍFICA

Cuestionado sobre este suceso, López Obrador reiteró que se tiene que buscar una “salida pacífica y negociada” en el caso de Venezuela. Una vez más, apeló a la Constitución mexicana que insta a la no intervención en asuntos exteriores, autodeterminación de los pueblos y solución pacífica de controversias.

No obstante, remarcó: “No queremos violencia de ninguna parte. Somos partidarios de la no violencia”. Finalmente, instó a hacer uso de la diplomacia. “Hay que establecer puentes de entendimiento. No querer imponer las cosas, nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho”, apuntó.

El Ejecutivo de López Obrador defiende no inmiscuirse en los asuntos internos de Venezuela basándose en los principios de no intervención y de autodeterminación de los pueblos estipulados en la Constitución mexicana. En la práctica, eso implica mantener el reconocimiento de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela, quien acudió a la toma de posesión de López Obrador el pasado 1 de diciembre.

El posicionamiento de López Obrador busca recuperar para la política exterior mexicana la neutralidad establecida en la doctrina Estrada, que recibe el nombre del canciller mexicano que la diseñó, Genaro Estrada Félix (1927-1932).

MÉXICO LAMENTA LOS ENFRENTAMIENTOS

Después de las declaraciones de López Obrador, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) emitió un posicionamiento en que lamentó los enfrentamientos en Venezuela. “México reitera su llamado a todas las partes involucradas, tanto internas como externas, a rechazar categóricamente el uso de la fuerza y encontrar una salida pacífica a la situación por la que atraviesa ese país suramericano”, indicó.

Señaló asimismo que el Mecanismo de Montevideo “es una opción de diálogo viable e incluyente, con un plan estratégico concreto, que se mantiene como una alternativa hacia una solución pacífica y que cobra aun mayor pertinencia a la luz de los acontecimientos más recientes”.

“De existir un acuerdo entre ambas partes para dialogar, México reitera su disposición para apoyar y desplegar un instrumento efectivo de diplomacia diseñado para la resolución de conflictos de forma pacífica”, acotó.