El presidente de Taiwán, Chen Shui-bian, fue reelegido ayer tras lograr una ajustada victoria sobre su rival, el dirigente del Kuomintang Lien Chan, que solicitó la anulación de los comicios y mencionó las incertidumbres sobre el atentado del viernes contra el presidente.

Al caer la noche, un millar de partidarios de Chan tomaron al asalto un juzgado en Taichung para protestar por la derrota y exigir un nuevo recuento. "Vuelvan a contar los votos", gritaron los congregados.

Los taiwaneses tuvieron que esperar hasta la noche para conocer los resultados dada la escasa diferencia de votos entre los dos candidatos. Finalmente, la Comisión Central Electoral anunció que el candidato del Partido Demócrata Progresista, el presidente Chen, había ganado los comicios por tan sólo 29.518 votos.

El independentista Chen declaró que su reelección representaba "una victoria de la democracia" y proclamó una nueva era de paz con China. Sin embargo, el líder opositor afirmó que los comicios se habían celebrado "en condiciones injustas" y exigió un nuevo recuento.

El doble referendo sobre China, que coincidió con las presidenciales, no consiguió el suficiente apoyo para validar el resultado. Menos de la mitad del electorado participó en la consulta sobre la compra de nuevos equipos antimisiles para defenderse de un hipotético ataque de China.