Ni siquiera el búnker de la Zona Verde está a salvo de los ataques de la resistencia. El grupo que lidera Abú Musab al Zarqaui se atribuyó ayer los dos atentados suicidas que acabaron con la vida de cuatro estadounidenses, todos ellos empleados de una empresa de seguridad, en el interior del espacio fortificado que alberga la sede del Gobierno y las embajadas de EEUU y el Reino Unido. Las explosiones también mataron a 6 iraquís y dejaron 20 heridos.

Los dos ataques tuvieron lugar pasado el mediodía (hora iraquí). Uno de ellos afectó a una popular tienda de souvenirs y el otro, a una cafetería denominada Café Zona Verde. Ambos locales eran muy frecuentados por soldados de EEUU y civiles que residen en el interior del recinto fortificado. Los cuatro estadounidenses fallecidos trabajaban para la empresa de seguridad privada Dyncorp.

EL LUGAR MAS SEGURO DEL MUNDO "La Zona Verde era el lugar más seguro del mundo", aseguró ayer a la agencia France Presse un iraquí que fue testigo de uno de los atentados. En esta extensa área --protegida por varios controles y un largo muro de tres metros de altura-- viven centenares de extranjeros y más de 10.000 iraquís, muchos de ellos funcionarios del Gobierno interino. El búnker había sido atacado en numerosas ocasiones, pero siempre desde el exterior, con cohetes y morteros, nunca desde el interior del recinto.

El grupo Monoteísmo y Guerra Santa que lidera el jordano Zarqaui, supuesto jefe de la red terrorista Al Qaeda en Irak, se atribuyó en una página de internet los atentados, que calificó como una de las operaciones más exitosas.

PERIODISTA ASESINADA La de ayer fue una jornada especialmente sangrienta para EEUU. Al este de la capital, un soldado murió y dos resultaron heridos víctimas de una bomba. Más tarde, otro militar estadounidense falleció en un tiroteo. También en Bagdad, una periodista de una televisión kurda fue abatida a tiros, mientras que en Baquba unos desconocidos mataron a dos oficiales iraquís. El fotógrafo Karam Husein, que colaboraba con la agencia EPA, resultó muerto ayer al ser tiroteado por un grupo de insurgentes en Mosul. En la misma ciudad, dos civiles perecieron y siete guardias nacionales resultaron heridos en una emboscada.

Faluya, entretanto, fue bombardeada de nuevo por la aviación estadounidense. Cinco personas murieron. El ataque se produjo horas después de que el primer ministro, Iyad Alaui, amenazara con una ofensiva a gran escala contra la ciudad si Zarqaui no se entregaba.

APOYO RUSO Por otro lado, Rusia anunció ayer que colaborará con la OTAN en la lucha antiterrorista enviando dos buques de guerra que patrullarán las aguas del Mediterráneo oriental e interceptarán embarcaciones sospechosas de tener vínculos con grupos armados.