El temor a un gran atentado terrorista, especialmente en EEUU, ha desembocado en una psicosis que fuerza la cancelación, los aterrizajes de emergencia, los interrogatorios equivocados o la escolta de vuelos comerciales por parte de cazas norteamericanos. EEUU y Europa están en alerta y los pasajeros de los aviones están siendo en estas fiestas las principales víctimas.

"No tomaríamos estas medidas en coordinación con otro Gobierno si no tuviéramos informaciones concretas de los servicios secretos", declaró ayer a la cadena CNN Asa Hutchinson, subsecretario del Departamento de la Seguridad Interior norteamericana, en referencia a los incidentes de los últimos días. Pero Hutchinson no comentó el error cometido por el FBI, que se saldó con la anulación de seis vuelos (tres de ida y tres de vuelta) de Air France entre París y Los Angeles el 24 y el 25 del pasado diciembre.

Según el diario The Wall Street Journal , los nombres de seis pasajeros coincidían con los de supuestos terroristas de Al Qaeda fichados por EEUU. Tras 48 horas de discusiones entre las autoridades francesas e "inquietos" responsables norteamericanos, entre los que se encontraba el secretario de Estado de EEUU, Colin Powell, París decidió suspender los vuelos, añadió el diario.

LA COMPROBACION Pero los agentes franceses comprobaron más tarde que los sospechosos eran, en realidad, personas con el mismo apellido que los supuestos terroristas. Entre los sospechosos estaba un niño con el mismo apellido que un líder de un grupo terrorista tunecino. Otro supuesto terrorista era en realidad un hombre de negocios británico y otro, una anciana mujer china.

Francia no emitió la más mínima queja. Al contrario. El ministro de Interior francés, Nicolas Sarkozy, afirmó que "los servicios estadounidenses y franceses realizan intercambios de listas de pasajeros" de vuelos entre Francia y EEUU, y apostilló que su objetivo es "evitar a Francia los dramas que han tenido otros países". "Francia hace lo que tiene que hacer", concluyó Sarkozy.

Sarkozy justificó la presencia de agentes de élite en ciertos vuelos de Air France, como reclama Washington, estimando que "nadie puede reprochar" a un "país amigo" que pida reforzar la seguridad porque se siente amenazado. Y aseguró que estos agentes "llevan un armamento específico que no representa ningún riesgo para la estructura del avión".

VIGILANCIA MILITAR Una quincena de Mirage 2000 cubren ahora el espacio aéreo francés en el marco del reforzamiento del plan de seguridad antiterrorista Vigipirate. Pero el ministro de Transportes francés, Dominique Bussereau, precisó que "no está previsto que los aviones militares sigan a distancia a los civiles". "Eso ocurrió en EEUU", precisó Bussereau, en referencia a los vuelos de Air France escoltados por cazas F-16.

Por segundo día consecutivo, la compañía British Airways suspendió ayer por "motivos de seguridad" uno de sus tres vuelos diarios entre Londres y Washington. Otro vuelo de Air France entre Nueva York y París fue desviado a Terra Nova (Canadá), tras la alerta causada por la presunta presencia de una maleta sin dueño en el aparato. Tres desplazamientos desde México a Los Angeles también fueron cancelados.