El presidente ruso, Vladimir Putin, destituyó ayer al Gobierno en pleno, a las puertas de las elecciones presidenciales en Rusia, en un intento de persuadir al electorado de que acuda a votar el 14 de marzo y valide su reelección, que los sondeos dan como segura.

Según explicó Putin, la medida se debe a su deseo de aclarar su "posición sobre cuál será la evolución del país después del 14 de marzo", sin esperar a los resultados de los comicios. La destitución pone punto final a la época del hasta ahora primer ministro, Mijail Kasianov, conocido aliado del expresidente Boris Yeltsin y adversario de la cruzada contra algunos oligarcas rusos llevada a cabo por el Kremlin.

De acuerdo con la Constitución, Putin tiene un plazo de dos semanas para presentar a la Duma la candidatura del nuevo jefe de Gobierno. La jefatura provisional fue asumida por el viceprimer ministro Viktor Jristenko. Este, de 46 años, entró en el Gobierno en 1997, en plena época de Yeltsin.