El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha instado a su homólogo de Estados Unidos, Barack Obama, a no sacrificar las relaciones bilaterales por "discrepancias sobre determinados problemas internacionales, por muy significativos que sean", según ha informado este viernes el Kremlin. Putin se ha expresado así durante una conversación telefónica que ha mantenido con Obama durante una hora la pasada noche para abordar la crisis de Ucrania.

"El presidente ruso hizo hincapié en la primordial importancia de las relaciones ruso-estadounidenses para la seguridad y la estabilidad en el mundo", señala la nota oficial.

Tras la conversación con Obama, Putin considera que todavía hay diferencias con EEUU sobre cómo solventar la crisis de Ucrania. Para el presidente ruso, el nuevo Gobierno ucraniano es ilegítimo y ha impuesto "decisiones totalmente ilegítimas en el este, el sureste y en Crimea". "Rusia no puede ignorar las llamadas de ayuda en este tema y actúa de acorde a ello, en cumplimiento de la legalidad internacional", ha dicho Putin este viernes.

Apuesta por la diplomacia

Por su parte, Obama ha aprovechado la conversación con Putin para informarle personalmente de las sanciones decididas por Washington y le ha insistido en que existe todavía "un camino para solucionar" la crisis en Ucrania por vías "diplomáticas", según ha informado la Casa Blanca.

Obama ha reiterado que la solución pasa por que "los gobiernos de Ucrania y Rusia sostengan conversaciones directas, facilitadas por la comunidad internacional" y Moscú acepte el despliegue de "observadores internacionales que aseguren los derechos de todos los ucranianos, incluidos los de etnia rusa", en preparación de las elecciones ucranianas de mayo.

Según el comunicado de la Casa Blanca, el dirigente estadounidense "ha hecho énfasis en que Rusia está violando la soberanía de Ucrania". La conversación entre Obama y Putin se produce después de que el primero realizase una breve declaración por la mañana en la que rechazó como ilegal el referendo planeado en la península de Crimea por los responsables prorrusos de esta región autónoma para ratificar su adhesión a Rusia.