Un año y medio después de que miembros del Gobierno de Mariano Rajoy denunciaran la «injerencia rusa» en la crisis catalana, Cataluña vuelve a estar en el centro de las relaciones entre España y Rusia. El presidente ruso, Vladímir Putin, reiteró ayer su oposición a la desmembración de ningún estado europeo, en una entrevista concedida a los directores de las principales agencias de información mundiales, entre las que encuentra Efe, en el marco del Foro Económico de San Petersburgo. Moscú «no quiere que se desmorone ningún estado europeo» y «España debe decidir ella misma sobre los territorios donde hay problemas», declaró el jefe del Kremlin. Varios ministros españoles acusaron durante el otoño del 2017 a medios de comunicación rusos de propiedad estatal de lanzar campañas de desinformación respecto al referéndum ilegal.

Sorprendió ayer que el cónsul general de España en Escocia, Miguel Ángel Vecino Quintana, dijo en una carta publicada por el diario independentista The National, que aseguraba que el Gobierno español no vetaría una hipotética entrada de Escocia como país independiente en la Unión Europea.