El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha ordenado la retirada de las tropas rusas replegadas cerca de la frontera con Ucrania, ha comunicado este lunes el Kremlin.

La oficina de Putin ha señalado que la orden ha sido cursada tras la finalización de las maniobras militares rusas de la primavera. Este movimiento, según algunas fuentes, está destinado a relajar la tensión entre Rusia y Occidente sobre Ucrania días antes de las próximas elecciones presidenciales ucranianas, previstas para este domingo.

En Bruselas, sin embargo, la OTAN ha indicado no haber visto ninguna señal del supuesto regreso de las tropas rusas a sus bases. "No hemos visto ningún movimiento para validarla [la información]", ha señalado una fuente anónima de la Alianza Atlántica.

El Kremlin ha informado de que Putin ha ordenado al ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigu, el retorno de las tropas involucradas en los ejercicios militares en las provincias fronterizas de Rostov, Briansk y Belgorod a sus "bases de despliegue permanente".

Derecho a intervenir

La OTAN afirma que Rusia ha acumulado cerca de 40.000 soldados cerca de la frontera con Ucrania, donde Putin se reservó el derecho a intervenir para proteger a la población rusófona si fuera necesario.

La presencia de estas tropas en la frontera hizo incrementar la tensión tras la anexión de Crimea a Rusia el pasado marzo y los temores en Occidente de que Moscú pudiera invadir Ucrania para apoyar a los separatistas prorrusos.

Segunda ocasión

No está claro cuántos soldados serán replegados tras la orden de Putin. El propio presidente ruso declaró el 7 de mayo que sus fuerzas ya habían sido retiradas de la frontera, pero la OTAN y EEUU reaccionaron diciendo que no había ningún indicio de que ello se hubiera producido.

En otro gesto conciliador, Putin ha dado la bienvenida a los contactos iniciales entre el Gobierno ucraniano y "partidarios de la federalización", según el Kremlin, que reivindican más poder para los regiones de mayoría rusófona en el este de Ucrania. Rusia quiere que Kiev hable directamente con los separatistas.

Putin también ha reiterado la demanda de Rusia de que Kiev ponga fin a lo que el Kremlin llama "operación de castigo" contra los separatistas y retire sus tropas, apuntando la responsabilidad del Gobierno prooccidental en los disturbios y en el estado de violencia que vive el este ucraniano.