El presidente de Rusia, Vladímir Putin, llegó hoy en una visita de trabajo a la ciudad de Volgogrado, en el sur del país, donde a comienzos de esta semana fueron perpetrados dos atentados suicidas que causaron 34 muertos y dejaron decenas de heridos, según los últimos datos oficiales.

"La vileza de los crímenes que se cometieron aquí, en Volgogrado, no precisa de comentarios adicionales", dijo el jefe del Kremlin, citado por la agencia Interfax, en una reunión con la autoridades de la ciudad y miembros del Gobierno federal.

Recalcó que "los crímenes contra la población civil, en particular contra mujeres y niños no tiene justificación alguna" y pidió a los participantes en la reunión abordar las medidas que se adoptan en Volgogrado y en todo el país para "garantizar la seguridad de los ciudadanos".

"Luego les pediré al director del Servicios Federal de Seguridad (Alexandr Bórtnikov) y al ministro del Interior (Vladímir Kolokóltsev) para hablar, ya nosotros tres, sobre las medidas para elevar la seguridad en todo el territorio de Rusia", dijo Putin.

Anoche, en su mensaje de Año Nuevo a la población, el presidente ruso prometió que las autoridades continuarán la lucha contra los terroristas hasta "su completa eliminación".

"Continuaremos la lucha contra los terroristas de manera segura, despiadada y consecuente hasta su completa eliminación", dijo en su alocución el jefe del Estado, que recibió la llegada de 2014 en Jabárovsk, ciudad en el extremo oriente del país, región que el pasado año sufrió inundaciones devastadoras.