El nuevo liderazgo palestino está decidido a que se celebren elecciones en los 60 días de plazo que determina la Ley Básica (Constitución) palestina. El primer ministro de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Ahmed Qurei, declaró ayer que "las elecciones presidenciales se celebrarán antes del 9 de enero", y que en los próximos días la nueva dirección palestina se reunirá para decidir la fecha exacta. "Yasir Arafat fue un gran líder, pero debemos seguir adelante", sentenció Qurei.

No fue el primer ministro el único líder palestino que expresó la resolución de convocar elecciones. Tanto el negociador jefe, Saeb Erekat, como el que fue el principal asesor de Arafat en los últimos años, Nabil Abú Rudeina, insistieron en que "la principal preocupación ahora es celebrar elecciones". Rudeina y Erekat aprovecharon las buenas palabras del presidente de EEUU, George Bush --sus declaraciones en las que se comprometió a trabajar para crear un Estado palestino en cuatro años sentaron muy bien en Ramala--, para pedirle que presione a Israel para que retire sus tropas, detenga las operaciones militares y levante los bloqueos y cierres en Gaza y Cisjordania con el objetivo de facilitar la cita con las urnas.

DIFICIL LOGISTICA Es la cuestión de la logística de las elecciones una cuestión complicada. Por eso, el jefe de la política exterior de la Unión Europea (UE), Javier Solana, ofreció ayer durante una entrevista con Qurei en Ramala toda la ayuda europea que sea necesaria. "Haremos todo lo que esté en nuestra mano para asistir a la ANP en todos los aspectos, en la economía, en las elecciones, en la seguridad", prometió el alto representante europeo. Solana también mostró su esperanza de que Israel sepa aprovechar la oportunidad que, a su juicio, ha abierto la muerte de Arafat y que dé su confianza al nuevo liderazgo palestino.

Ante la perspectiva de las elecciones, todos los actores políticos se están preparando. Si la participación de Hamas ya se da por segura, la mujer de Maruán Barguti --el secretario general de Al Fatah en Cisjordania condenado a cinco cadenas perpetuas por Israel por asesinato y terrorismo-- dijo ayer que su marido estudia presentarse a las elecciones a pesar de estar encarcelado. Según muestran todas las encuestas de opinión, Barguti era, en vida de Arafat, el segundo dirigente palestino más popular tras el propio rais .

DECISION DE AL FATAH De presentarse --la decisión depende de Al Fatah, cuyo presidente ahora es el duro Faruk Kadumi-- la situación que se abriría sería muy difícil para Israel, ya que podría encontrarse con un líder palestino electo entre rejas. Si, además, Hamas lograra un gran resultado --una posibilidad nada improbable--, las elecciones palestinas acabarían convirtiéndose en un terremoto político.

La legitimidad que busca el nuevo liderazgo palestino con estas elecciones hace imposible que vete a Hamas su participación en la votación. De ahí que fuentes palestinas no descarten maniobras para enmendar la Ley Básica y dar el poder a Mahmud Abbas, el nuevo hombre fuerte tras la muerte de Arafat.