El primer ministro palestino, Ahmed Qurei, aseguró ayer que cualquier venganza de Hamás por el bombardeo israelí, que en la madrugada del lunes causó la muerte de 14 miembros del movimiento radical, "estará justificada". Así lo afirmó ante el Consejo Legislativo palestino, tras calificar el ataque, que dejó heridas a otras 45 personas, de "crimen incalificable y deleznable". "Esto traerá una respuesta y, si eso ocurre, estará justificada", precisó Qurei en unas declaraciones subidas de tono, porque, agregó: "No hay crimen sin castigo".

Hamás no se quedó atrás y anunció que Israel pagará un alto precio "en sangre" por este terrible atentado, según manifestó su portavoz, Mushir al Masri. Los funerales de las víctimas, la mayoría de ellos jóvenes, fueron celebrados ayer en Gaza, donde al menos 50.000 palestinos acompañaron los féretros clamando venganza contra Israel. Precisamente, un asesor del Gobierno de Sharon echó más leña al fuego al señalar de nuevo a Damasco como objetivo militar.