El Gobierno iraquí informó ayer del secuestro de un primo hermano del primer ministro, Iyad Alaui. Un grupo de hombres armados irrumpió el martes en el domicilio de Ghazi Alaui, situado en el centro de Bagdad, y se lo llevó junto a su esposa e hijo. Los secuestradores amenazaron con matar a los rehenes si en 48 horas no se pone fin a la ofensiva terrestre contra Faluya y se excarcela a todos los presos en Irak. El Ejército de EEUU aseguró que ya controla el 70% de Faluya, lo que no ha impedido que la resistencia multiplicara sus ataques por todo el país.

Un grupo hasta ahora desconocido, que responde al nombre de Ansar al Jihad, reivindicó ayer el secuestro. Un comando asaltó a los rehenes cerca de su casa.

SANTUARIO DE SECUESTRADORES En Faluya, mientras tanto, el Ejército de EEUU asegura que controla el 70% de la ciudad y que ya combate en el corazón de los barrios conflictivos. Según los estadounidenses, los rebeldes, en clara inferioridad militar, empezaron a replegarse hacia el sur. Un general iraquí dijo que, al avanzar por el norte de la ciudad, habían localizado casas supuestamente utilizadas para mantener cautivos y asesinar a algunos rehenes.

El militar dijo haber hallado discos compactos y grabaciones con los nombres de algunos de los secuestrados, además de uniformes negros utilizados por los secuestradores cuando aparecen en los vídeos.

Los marines, apoyados por helicópteros y tanques, avanzaban por sus calles con relativa rapidez. De hecho, la resistencia está siendo menor de lo esperado. "Si todo sale bien, tomaremos Faluya en 48 horas", dijo ayer un oficial estadounidense, aunque reconoció que necesitarán unos días más para "limpiar" las calles de rebeldes. Portavoces militares estimaron en 71 los insurgentes muertos en tres días, por 10 estadounidenses y dos soldados iraquís.

Todavía no hay noticias de muertos civiles, aunque el Comité Internacional de la Cruz Roja mostró ayer su preocupación ante las bombas que caen sobre la ciudad.

EL RESTO DEL PAIS Pero si Faluya está a un paso de caer en manos de los norteamericanos, en otras partes del país, la resistencia continúa actuando. Un grupo armado anunció en Al Jazira haber capturado a 20 miembros de la Guardia Nacional iraquí. En Mosul, la insurgencia atacó dos convoyes y libró duros combates en la ciudad. Un trabajador extranjero, tres policías y un guardia nacional iraquís murieron. En Bagdad, un soldado estadounidense falleció y otro resultó herido tras estallar una bomba, mientras que cuatro civiles resultaron heridos en combates en la capital.

En Latifiya también se libraron duros combates que dejaron seis muertos. En Baiji, donde se encuentra la mayor refinería del país, murieron nueve civiles iraquís y otros 25 resultaron heridos.