El primer ministro francés, Jean-Pierre Raffarin, intervino ayer públicamente para restar importancia a las "fricciones" cada vez más evidentes entre los ministros de Economía y Finanzas, Nicolas Sarkozy, y de Interior, Dominique de Villepin. A través de la elaboración del presupuesto, ambos ministros se disputan el liderazgo del partido presidencial UMP (Unión por un Movimiento Popular) y, a la larga, la sucesión del presidente, Jacques Chirac.

Para "preservar la unión de la mayoría", Raffarin está dispuesto incluso a sacrificarse y presentar su candidatura para la presidencia de la UMP en el próximo congreso. El primer ministro también afirmó que se mostrará "intransigente" ante las "ambiciones personales" de los ministros.