El rehén filipino, por el que el Gobierno de Manila retiró sus tropas de Irak para salvarle la vida, recuperó ayer la libertad, sólo horas después de que el último contingente de soldados filipinos abandonasen suelo iraquí. Pero la violencia sigue y un alto funcionario de Basora se añadió ayer a la lista de cargos gubernamentales asesinados en los últimos días.

Angelo de la Cruz, un camionero de 46 años padre de ocho hijos, fue liberado a primeras horas de la mañana y entregado a la Embajada de los Emiratos Arabes Unidos en Bagdad, y luego trasladado a la representación diplomática de su país.

BLAIR INSISTE En Gran Bretaña, Tony Blair, insiste en que los errores de los servicios de espionaje no significan que la decisión de ir a la guerra en Irak fuera errónea. En el último debate de la temporada en la Cámara de los Comunes, el premier negó ayer que su credibilidad estuviera en entredicho, algo que desmienten la mayoría de sondeos realizados.