Washington En medio del escándalo generado por las torturas a presos iraquís en la cárcel de Abú Graib, el presidente estadounidense, George Bush, recibió ayer en el Despacho Oval de la Casa Blanca a un grupo de iraquís torturados bajo el régimen de Sadam. A todos ellos les habían sido amputadas las manos y a todos les han sido implantadas prótesis en EEUU.