El Gobierno británico condenó este jueves la prohibición de Rusia de importar productos agrícolas procedentes de la Unión Europea (UE), en represalia por las sanciones europeas y estadounidenses, y consideró que "no tienen base".

Rusia prohibió desde hoy jueves y durante un año la importación de la mayoría de los productos alimenticios, agrícolas y ganaderos procedentes de la UE, EEUU, Australia, Canadá y Noruega, en respuesta a las sanciones contra Moscú adoptadas por esos países por su actuación en la crisis de Ucrania.

"En vez de adoptar represalias, Rusia debería utilizar su influencia con los violentos separatistas prorrusos para dejar de desestabilizar Ucrania", indicó el Foreign Office en un comunicado. El Gobierno de David Cameron calificó de "inaceptable" el comportamiento de Rusia en Ucrania si bien destacó que las restricciones impuestas por Moscú, que afectan sobre todo a alimentos perecederos, apenas tendrán impacto en el Reino Unido.

"No esperamos que tengan un efecto importante en nuestra industria agrícola porque las exportaciones agrícolas británicas a Rusia afectadas suponen sólo el 2 %" del total, añadió. Moscú estudia además prohibir los vuelos de tránsito procedentes de Estados Unidos y la Unión Europea sobre su territorio en respuesta a las sanciones de Occidente por la crisis ucraniana, algo que supondría un alto coste añadido para las aerolíneas.