El Reino Unido ha decidido expulsar a 23 diplomáticos rusos después de que Londres haya concluido que Moscú está detrás del envenenamiento el pasado 4 de marzo en Salisbury, al sur de Inglaterra, del exespía Serguéi Skripal y su hija Yulia.

El anuncio se ha hecho después de que el Gobierno llamase a consultas al embajador ruso en el Reino Unido. El diplomático ruso, Alexander Yakovenko, ha advertido a Londres que su gobierno responderá con la misma medida.

La primera ministra británica, Theresa May, ha dicho que los diplomáticos rusos -"del servicio de inteligencia"- tienen una semana de plazo para salir del país. Rusia niega cualquier implicación en el envenenamiento del exespía y de su hija.