El Gobierno británico ha asegurado este domingo que planea probar un sistema de pasaporte sanitario en Inglaterra a partir de mediados de abril para permitir la reanudación de algunas actividades multitudinarias prohibidas durante la pandemia, como los partidos de fútbol y los eventos en recintos cerrados. El primer ministro, Boris Johnson, explicará este lunes los detalles de un plan que podría implicar nuevas normas para las vacaciones en el extranjero, prohibidas al menos hasta el 17 de mayo.

"Estamos haciendo todo lo que podemos para permitir que nuestro país se reabra de la manera más segura posible", ha asegurado el líder del partido conservador en un comunicado. En este sentido, ha explicado que se desarrollará "en los próximos meses" un "certificado de estatus covid-19", que indicará si una persona ha sido vacunada, es negativa o tiene anticuerpos, para poder asistir a reuniones masivas. A pesar de que será requerido en eventos multitudinarios, no se exigirá en los transportes públicos ni en los comercios esenciales ni tampoco en los bares cuando vuelvan a abrir.

Hostilidad en el Parlamento

A partir de mediados de abril se pondrán en marcha nueve test piloto, entre los que se incluirán la semifinal y luego la final de la FA Cup de fútbol en el estadio de Wembley, una noche de discoteca y una conferencia en Liverpool.

El proyecto de pasaporte sanitario fue recibido con hostilidad por más de 70 diputados británicos de todo el espectro político, que lo consideran "discriminatorio", pero el gobierno terminará de perfilar este lunes las características en las que entrará en vigor.