El primer ministro italiano, Matteo Renzi, defiende la creación de un mercado de trabajo único en la Unión Europea para evitar las "distorsiones de competencia" que se han vivido en los últimos años, en una entrevista publicada hoy por el diario francés "Le Figaro".

Con motivo de las elecciones europeas, Renzi dice que en esos comicios hay que demostrar de forma concreta que "Europa es la solución de los problemas de los ciudadanos y no su causa" y eso implica cambios en algunas reglas.

"Las reglas que existen deben respetarse si son útiles y necesarias -algo que hace Italia- pero hay que cambiarlas si ya no responden" a las exigencias actuales en términos de competitividad en un mundo globalizado, agrega.

A ese respecto, propone un "plan de renacimiento europeo" que "afronte con determinación todos los temas delicados que están encima de la mesa: política exterior y defensa comunes, inmigración, política activa de crecimiento, políticas energéticas y medioambientales".

El líder del Partido Demócrata italiano, que ha decidido integrarse en el Partido Socialista Europeo, constató que "la Europa que hemos conocido durante la crisis no ha funcionado. No ha sido capaz de responder a las necesidades de las familias, de los trabajadores, de las empresas".

Según su análisis, "las instituciones europeas están demasiado condicionadas por los intereses de cada Estado. Además, una respuesta basada únicamente en la austeridad ha demostrado que produce resultados contrarios a los objetivos que se buscaban".

Renzi puntualiza que eso no significa que no haya que conseguir el equilibrio presupuestario, y en concreto asegura que su país trabaja en esa línea y va a persistir.

En cualquier caso, avisa de que se está propagando en muchos países de la UE "un sentimiento anti-europeo" que "está instrumentalizado por partidos que hacen del populismo y de la demagogia su razón de ser".

Para hacer frente a esa situación, el jefe del Ejecutivo italiano afirma que la UE debe "dotarse de instituciones eficaces, que no sean esclavas de una burocracia tecnocrática y opresiva, y de una política común que responda a los desafíos globales".