La organización Reporteros sin Fronteras (RSF) anunció ayer que presentará una denuncia civil en EEUU por la muerte del cámara de Tele 5 José Couso y el periodista de la agencia británica Reuters Taras Protsyuk. El objetivo es que sus familias sean "reparadas económicamente". Ambos informadores fallecieron en Bagdad el 8 de abril al ser disparados por el Ejército estadounidense mientras cumplían su labor informativa en el Hotel Palestina.

Tras presentar el informe Dos asesinatos por una mentira , RSF acusó al Gobierno de George Bush de "negligencia criminal" en la muerte de los dos periodistas. Además, la organización sostiene que la Administración orquestó "una mentira de Estado" para "librar de responsabilidades a sus militares".

El presidente internacional de RSF, Fernando Castelló, explicó que la ONG encargó el informe al periodista Jean-Paul Mari. El estudio asegura que los autores de los disparos --el capitán Philip Wolford y el sargento Shawn Gibson-- "no parece que deban ser considerados responsables" porque "no fueron nunca informados de la presencia masiva de periodistas en el Palestina".

A PROPOSITO Según el informe, los verdaderos culpables del asesinato de Couso y Protsyuk fueron el comandante de la Tercera División de Infantería, Buford Blount, el Estado Mayor y el propio Gobierno de Estados Unidos. Las tres instituciones "silenciaron voluntariamente por desprecio o negligencia" el hecho de que el Palestina estaba a rebosar de periodistas.

Este extremo, sin embargo, fue rechazado por los informadores españoles que presenciaron los hechos. Su portavoz, Carlos Hernández, que cubrió la invasión de Irak para Antena 3, insistió en que los autores materiales de los impactos no pueden ser exculpados. "El tanque que disparó llevaba seis horas sobre el puente del Tigris. Durante ese tiempo, es evidente que los soldados nos vieron trabajar en el Palestina. Los balcones estaban repletos de informadores", explicó.

RSF exigió que se haga un informe adicional. Este, a su juicio, debería ser elaborado por la comisión internacional de esclarecimiento de hechos, creada a raíz de la Convención de Ginebra. A pesar de ser consciente de que EEUU no reconoce el Tribunal Penal Internacional, Castelló explicó que RSF acudirá a "todas las instancias judiciales" para aclarar la muerte de Couso.

LA AUDIENCIA NACIONAL Castelló recordó que RSF está también personada en la querella interpuesta por la familia de Couso en la Audiencia Nacional. Los abogados de la organización estudian la posibilidad de que el informe de Jean-Paul Mari se incorpore al sumario que investiga el juez Guillermo Ruiz Polanco.

Castelló avanzó que Reporteros sin Fronteras está elaborando "unas nuevas normas de protección" para que asesinatos como el de Couso "no vuelvan a ocurrir".