Los congresistas republicanos optaron este miércoles por mantener en su cargo de liderazgo a Liz Cheney, la número 3 de los conservadores en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, que apoyó el "impeachment" contra el expresidente Donald Trump.

En votación secreta, 145 congresistas republicanos votaron a favor de Cheney mientras que 61 lo hicieron en contra.

Cheney, hija del exvicepresidente Dick Cheney (2001-2009), fue una de las diez congresistas republicanas que apoyaron el "impeachment" contra Trump por su rol en el asalto al Congreso del pasado 6 de enero. Desde ese momento, los republicanos más afines a Trump habían presionado por la expulsión de Cheney del liderazgo generando división dentro del partido. Uno de estos aliados de Trump, Matt Gaetz, de Florida, viajó la semana pasada al estado de Cheney, Wyoming, en la otra punta del país, para participar en una protesta contra su compañera.

Cheney recibió el apoyo en las últimas horas tanto del líder republicano en la Cámara Baja, Kevin McCarthy, como en el Senado, Mitch McConnell.

En la misma reunión en la que se votó la suerte de Cheney, los republicanos abordaron el futuro de Marjorie Taylor Greene, una polémica conspiracionista que ha dicho, entre otras cosas, que tiroteos en escuelas son montajes. También puso "me gusta" en mensajes que apoyaban ejecutar a la demócrata Nancy Pelosi y a agentes del FBI.

Los demócratas habían puesto un ultimátum a los republicanos para que retirasen a Greene de los comités a los que está asignada -una de las mayores reprimendas en el Congreso- convocando un voto para este jueves en el pleno para tal efecto.

Ante la posibilidad de que algunos republicanos que han sido críticos con Greene voten con los demócratas en su contra, McCarthy tenía la opción de adelantarse.

Sin embargo, el líder republicano optó por no tomar ninguna decisión y criticó a los demócratas por forzar su expulsión de comités, pese a que condenó comentarios de su congresista.

"Comentarios pasados de Marjorie Taylor Greene sobre tiroteos en escuelas, violencia política o teorías conspirativas antisemitas no representan los valores y creencias de la Conferencia Republicana. Condeno esos comentarios inequívocamente. Los condené en el pasado. Los sigo condenando hoy", dijo.

Según revelaron medios estadounidenses, Greene fue ovacionada por aproximadamente la mitad de los congresistas que participaron en la reunión.