La desastrosa posguerra iraquí desencadenó ayer un aluvión de críticas contra el presidente de Estados Unidos, George Bush, procedentes de miembros de su propia formación, el Partido Republicano, y de un diario tan influyente como The Washington Post. La imagen que Bush presenta de Irak "es tan suave que raya en lo deshonesto", arremetió el diario, mientras la plana mayor de los senadores republicanos denunciaron la "incompetencia" de Bush para controlar el caos iraquí.

"El presidente no sólo no ha dicho si intenta hacer frente a la situación, que cada vez es peor, o cómo va a hacerlo, sino que ni siquiera admite realmente que exista", criticó en su editorial el Post. Aunque este diario apoyó la invasión de Irak, los 1.027 soldados que ya han muerto, la rampante violencia y los elevados costes de un conflicto motivaron su varapalo a Bush, al que acusó de "extraordinaria temeridad e incompetencia" en su política hacia Irak.